Bendición de PANES y ESPIGAS
RITO BREVE (Adaptación del Bendicional Argentino)
Señor Dios,
que adornas a tu Iglesia con la rica variedad
de las virtudes de tus santos
concede a estos hijos tuyos,
que desean usar piadosamente estas ESPIGAS
como signos de tu bondad
que ahora bendecimos +.
en memoria y honor de san Cayetano,
la gracia de progresar en el amor que nos mandaste practicar,
y, auxiliados en las necesidades de la vida presente,
haz que alcancen finalmente el don de la vida inmortal.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén.
RITOS INICIALES
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.
Dios que nos eligió para que fuéramos santos, esté con todos ustedes.
Todos responden:
Y con tu espíritu.
Dios, que en todas partes manifiesta su poder y su bondad, encomienda a su Iglesia la bendición de determinados elementos, por humildes que sean, para que todos los que los usen piadosamente invocando el nombre de San Cayetano se sientan atraídos hacia los bienes invisibles y bendigan a Dios, el único que hace maravillas, porque es también admirable en sus santos.
LECTURA DE LA PALABRA DE DIOS
Escuchen el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Dijo Jesús: «Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá.
¿Quién de ustedes, cuando su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pez, le da una serpiente? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará cosas buenas a aquellos que se las pidan!»
Palabra del Señor.
PRECES
Alabemos a Dios, que manifiesta su cercanía con nosotros de múltiples modos, pero sobre todo cuando su Hijo Jesucristo parte para nosotros el pan.
Digámosle:
R. Escucha, Padre, nuestra oración suplicante.
– Porque queremos progresar en el cuidado y cultivo de la naturaleza creada. R.
– Porque queremos crecer en la conciencia de ser bendecidos siempre por tu providencia. R.
– Porque queremos valorar lo que nos das cada día. R.
– Porque queremos aumentar nuestro compromiso de caridad fraterna. R.
Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza,
nos atrevemos a decir: PADRE NUESTRO…
ORACIÓN DE BENDICIÓN
1566. El celebrante, con las manos extendidas, dice la oración de bendición,
Bendito seas, Dios nuestro,
que nos haces sentir tu providencia paternal;
bendice estos PANES
y concede a tus hijos
que al servirse con gratitud de estos bienes creados por ti
en memoria y por intercesión de san Cayetano
reciban con abundancia el rocío de tu gracia,
para que busquen siempre las cosas celestiales
y progresen continuamente en la caridad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén.
1567. b) Para las Espigas
Señor Dios,
que adornas a tu Iglesia con la rica variedad
de las virtudes de tus santos
concede a estos hijos tuyos,
que desean usar piadosamente estas ESPIGAS
como signos de tu bondad
en memoria y honor de san Cayetano,
que ahora bendecimos +.
la gracia de progresar en el amor que nos mandaste practicar,
y, auxiliados en las necesidades de la vida presente,
haz que alcancen finalmente el don de la vida inmortal.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén.
1568. c) Para varias cosas a la vez
Dios todopoderoso,
fuente de gracia y corona de los santos,
concédenos por la intercesión de san Cayetano
que, al servirnos de estos bienes,
que te presentamos para que tú los bendigas,
nos esforcemos por imitar
lo que gustosamente celebramos,
y que podamos gozar en el cielo de la compañía
de quienes son ahora nuestros intercesores en la tierra.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén.
ASPERSIÓN
1569. Acabada la oración, el ministro rocía con agua bendita a los presentes, y si es posible, a los dones bendecidos, mientras se puede guardar un momento de silencio o cantar un canto adecuado (ver pp.).
CONCLUSIÓN DEL RITO
1570. El celebrante concluye el rito, con las manos extendidas sobre los fieles, diciendo:
El Señor tenga en cuenta su devoción
y les conceda su ayuda
en cada momento de la vida.
R. Amén.
Él les haga el regalo de una vida tranquila
y les conceda la abundancia de sus bienes.
R. Amén.
Que con su amor los guíe y proteja aquí en la tierra
y los haga llegar felizmente a la gloria celestial.
R. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes.
R. Amén.
SAN CAYETANO: RUEGA POR NOSOTROS
AVE MARIA PURISIMA: SIN PECADO CONCEBIDA
1571. Si parece oportuno puede concluirse con un canto adecuado.