Salmo 117 . el salmo Pascual
En la gran fiesta del pueblo de Dios, celebramos la liberación que El nos ha dado.
ORANDO EL SALMO RESPONSORIAL 117 (118)
Vigilia Pascual y Domingo de Pascua, Misa del día; Octava de Pascua

1 Demos gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
2 Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia.
3 Diga la casa de Aarón:
eterna es su misericordia.
4 Digan los fieles del Señor:
eterna es su misericordia.
5 En el peligro grité al Señor,
y me escuchó, poniéndome a salvo.
6 El Señor está conmigo: no temo;
¿qué podrá hacerme el hombre?
7 El Señor está conmigo y me auxilia,
veré la derrota de mis adversarios.
8 Mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los hombres,
9 mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los jefes.
10 Todos los pueblos me rodeaban,
en el nombre del Señor los rechacé;
11 me rodeaban cerrando el cerco,
en el nombre del Señor los rechacé;
12 me rodeaban como avispas,
ardiendo como fuego en las zarzas,
en el nombre del Señor los rechacé.
13 Empujaban y empujaban para derribarme,
pero el Señor me ayudó;
14 el Señor es mi fuerza y mi energía,
él es mi salvación.
15 Escuchad: hay cantos de victoria
en las tiendas de los justos:
«La diestra del Señor es poderosa,
16 la diestra del Señor es excelsa,
la diestra del Señor es poderosa».
17 No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor.
18 Me castigó, me castigó el Señor,
pero no me entregó a la muerte.
19 Abran las puertas del triunfo,
y entraré para dar gracias al Señor.
20- Esta es la puerta del Señor:
los vencedores entrarán por ella.
21- Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación.
22 La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
23 Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
24 Éste es el día en que actuó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo.
25 Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.
26- Bendito el que viene en nombre del Señor,
los bendecimos desde la casa del Señor;
27 el Señor es Dios, él nos ilumina.
Ordenen una procesión con ramos
hasta los ángulos del altar.
28 Tú eres mi Dios, te doy gracias;
Dios mío, yo te ensalzo.
29 Demos gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
La piedra que desecharon los constructores
es ahora la piedra angular.
Esto ha sido hecho por el Señor
y es admirable a nuestros ojos. R.
[Hemos cantado:] Alaben al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia (Sal 117,1) La frase del salmo con la que el pueblo debe responder, cantando, es la siguiente: Este es el día que hizo el Señor, exultemos y gocémonos en él (v. 24) (...) El día del que se habla no hace referencia al curso del sol, sino a las acciones insignes que en él se cumplieron (...) ¿Qué podrá ser comparado con ese día en el que se obró la reconciliación de Dios con los hombres, y se puso fin a prolongado combate, en el que la tierra alcanzó el cielo, y los indignos habitantes de la tierra llegaron a ser dignos [ciudadanos] del Reino, y las primicias de nuestra naturaleza ascendieron más arriba de los cielos, y abierto el paraíso, recibimos la antigua patria en herencia, y desaparecida la maldición, quedamos desligados del pecado, y quienes habían sido castigados de acuerdo a la ley, recibieron la salvación fuera de la ley, y toda la tierra y el mar [re]conoció a su Señor, y tantísimos otros hechos que no es posible expresar mediante palabras? Por eso el Profeta [David], al considerar todas estas cosas, las atribuyó todas a Dios, mostrando que por él han sido hechas:¡exultemos y gocémonos en él! (Juan Crisóstomo, Homilía sobre el salmo 117, 1.1;.5.8; 6.1)
¡REPITE, ASIMILA, VIVE LA PALABRA! REPITE, DURANTE TODA LA SEMANA, UNA Y OTRA VEZ:
{inspirando} ¡Aleluya, aleluya! {espirando} ¡Aleluya!
o {inspirando}¡Éste es el día que hizo el Señor! {espirando}¡Alegrémonos y gocemos en él!
- En todas las festividades más significativas y alegres del antiguo judaísmo, especialmente en la celebración de la Pascua, se cantaba la secuencia de salmos que va del 112 al 117.
- En este momento parece que la procesión llega a la meta evocada por el salmista mediante la imagen de la puerta de la justicia (v. 19), es decir, la puerta santa del templo de Sión. La procesión acompaña al héroe al que Dios ha dado la victoria. Pide que se le abran las puertas, para poder dar gracias al Señor (v. 19). Con él entran los justos (v. 20). Para expresar la dura prueba que ha superado y la glorificación que ha tenido como consecuencia, se compara a sí mismo a la piedra que desecharon los arquitectos, transformada luego en la piedra angular (v. 22). Cristo utilizará precisamente esta imagen y este versículo, al final de la parábola de los viñadores homicidas, para anunciar su pasión y su glorificación (leer Mt 21, 42).
- Aplicándose el salmo a sí mismo, Cristo abre el camino a una interpretación cristiana de este himno de confianza y de acción de gracias al Señor por su hesed, es decir, por su fidelidad amorosa, que se refleja en todo el salmo (Sal 117, 1. 2. 3. 4. 29).
Los símbolos adoptados por los Padres de la Iglesia son dos. Ante todo, el de «PUERTA de la justicia», que san Clemente Romano, en su Carta a los Corintios, comentaba así: «Siendo muchas las puertas que están abiertas, esta es la puerta de la justicia, a saber: la que se abre en Cristo. Bienaventurados todos los que por ella entraren y enderezaren sus pasos en santidad y justicia, cumpliendo todas las cosas sin perturbación» (48, 4: Padres Apostólicos, BAC, Madrid 1993, p. 222). - El otro símbolo, unido al anterior, es precisamente el de la PIEDRA En nuestra meditación sobre este punto nos dejaremos guiar por san Ambrosio, el cual, en su Exposición sobre el evangelio según san Lucas, comentando la profesión de fe de Pedro en Cesaréa de Filipo, recuerda que «Cristo es la piedra» y que «también a su discípulo Cristo le otorgó este hermoso nombre, de modo que también él sea Pedro, para que de la piedra le venga la solidez de la perseverancia, la firmeza de la fe».
San Ambrosio introduce entonces la exhortación: - Esfuérzate por ser tú también piedra. Pero para ello no busques fuera de ti, sino en tu interior, la piedra. Tu piedra son tus acciones; tu piedra es tu pensamiento. Sobre esta piedra se construye tu casa, para que no sea zarandeada por ninguna tempestad de los espíritus del mal. Si eres piedra, estarás dentro de la Iglesia, porque la Iglesia está asentada sobre piedra. Si estás dentro de la Iglesia, las puertas del infierno no prevalecerán contra ti» (6, 97-99: Opere esegetiche IX/II, Milán-Roma 1978, p. 85) .
ORACIONES SÁLMICAS
Dios, en extremo bueno, consolador en las dificultades; tú que inundas de alegría las carpas de los justos (v.15), glorifica a tu Iglesia con el poder de tu diestra (v. 16), que ella pueda convertirse en puerta de justicia (v. 19) que se reúne en asamblea cimentada sobre la piedra angular (v. 22), de manera que en ella brille la luz de la resurrección (Oración romana).
Con toda justicia el combate espiritual nos convoca a proclamarnos (= confesarnos; v. 1) cristianos, a fin de conducirnos de las realidades terrenas a las realidades celestiales. Dios, Padre todopoderosos, te pedimos nos concedas proclamar con el mismo espíritu que el profeta [David]: este es el día que hizo el Señor, pasémoslo inundados de gozo y de alegría (v. 4) (Oración africana).
Que tu justicia nos abra de par en par las puertas de justicia (v.19), para que entremos por ellas (v. 20), gracias al conocimiento de la fe, y que sirviéndote fielmente recibamos la recompensa. De este modo tendremos como puerta (v. 20) y como patria a Cristo el Señor, ya que a través suyo se nos concede entrada (v. 19) y acceso a la salvación (v. 15). (Oración española)
extracto de la «Rumia» de + Max Alexander que se envía completa por mail junto con el envío LyED: Liturgia y Espiritualidad Dominical y podés solicitar enviando un email a : [email protected] y serás suscrito a un envío semanal por google groups.
Rumia completa: de +Max Alexander
AUDIO
- Audio MP3 EN LA PAGINA DEL GRUPO PUEBLO DE DIOS
You Tube
Grabado por el P. Catena para la colección Cantemos hermanos con amor , Canal de ricardo Ferreyra - Grabado el la colección Los Salmo del Pueblo de Dios
en el album 2 – Desde la Aurora te Busco - Spotify colección Los Salmos del Pueblo de Dios
MUSICA
- Partitura con los acordes para la guitarra
- Partitura para órgano
Traducción de Armando Levoratti y Osvaldo Catena para Orando con los salmos y 72 Salmos para Cantar
1. Que lo diga la familia de Israel:
es eterno su amor;
que lo diga la familia de Aarón:
es eterno su amor;
que lo repitan los fieles del Señor:
es eterno su amor.
2. En el peligro invoqué al Señor,
Él me escuchó y me salvó;
el Señor está conmigo, nada temo
¿quién podrá contra mí?
El Señor está conmigo y me socorre,
triunfaré del enemigo.
3. Es mejor confiar en el Señor
que fiarse de los hombres;
(omitir versos C y D)
es mejor confiar en el Señor
que fiarse de los grandes.
4. Los pueblos enemigos me cercaban,
con el Señor los derroté;
me rodeaban por todos los costados,
con el Señor los derroté;
me rodeaban como enjambres de abejas,
con el Señor los derroté.
5. Ardían como fuego entre malezas,
con el Señor los derroté;
me empujaban para hacerme caer,
pero el Señor me libró;
el Señor es mi fuerza y mi sostén,
¡Él es mi salvador!
6. Escuchen, se oyen cantos de victoria
en el pueblo de Dios:
“el poder del Señor hizo proezas,
su mano nos salvó:
nos castigó duramente el Señor
pero no con la muerte.”
7. No, no moriré, viviré
para contar sus hazañas;
que me abran la puertas del santuario
entraré a darle gracias:
“Te doy gracias, Señor, porque me oíste
y fuiste mi salvador!”
8. La piedra que rechazaron los arquitectos
ahora es la principal;
ésta es la obra del Señor,
admirable a nuestros ojos;
éste es el día que hizo el Señor
alegrémonos en él.
En la gran fiesta del pueblo de Dios, celebramos la liberación que El nos ha dado. El servidor de Dios, Jesús, habiendo parecido y muerto en la cruz, vive y reina para siempre. Hoy, Cristo resucitado, junto con su Iglesia, canta su acción de gracias pascual por este día que hizo el Señor. ¡Alegrémonos y cantemos, porque es eterno su amor! Osvaldo Catena en «Orando con los Salmos»