EL BAUTISMO . Pastoral popular
Padre Rafael Tello
La moralidad de los pobres, a pesar de sus muchas imperfecciones, está claramente dominada por el dinamismo de las virtudes teologales pero que asumen el estilo propio de la cultura popular. En este sentido, «en la economía de la salvación… el primer aspecto es la alianza misma, Dios que se hace nuestro Dios. En el Nuevo Testamento esto significa que el hombre es revestido de Cristo, incorporado a él. A este aspecto reducimos el cumplimiento humano de las obligaciones de la Alianza» (NEI, 4-5). Y esto se aplica a la experiencia popular de los pobres: En la primera evangelización, el evangelio se comunicó a las muchedumbres de hombres pobres, marginados de la sociedad dominante y religiosa, que se sentían abandonados, solos, y eran además oprimidos y no mirados como prójimos. Y ellos parecen haber privilegiado fuertemente el primer aspecto. Esto supone no sólo que Dios los ama y los protege, sino también que Dios los torna, los hace suyos.
De ahí surge la voluntad de «ser de Dios» (el negro se defendía diciendo «ser de la Virgen nomás»), que es la base de la comprensión popular del Bautismo, de la religiosidad y de la «consagración» de la gente de nuestro pueblo … La acentuación del primer aspecto parece perdurar muy profundo, aún hoy, en todo nuestro pueblo latinoamericano. Por eso la Iglesia, para volverse hacia nuestro hombre concreto, real, tiene que presentarle a Dios (y a Cristo y a la Virgen) muy cercano, tiene que ir donde el hombre está y mostrárselo como su Dios, que es también el Dios de todos, facilitándoles reconocer que ellos son —pueden ser, o son sin vueltas— de Dios.
CON LOS POBRES HASTA EL FONDO EL PENSAMIENTO TEOLÓGICO DE RAFAEL TELLO Víctor Al. Fernández, Proyecto 36 (2000) pag 202
https://repositorio.uca.edu.ar/bitstream/123456789/7829/1/con-pobres-fondo-tello.pdf